La presión que ejerce Cupido.

Hay razones para amar y odiar el mes de Febrero. Tenemos razones como el mismo verano, que sea el último mes de vacaciones y lamentablemente con menos días para disfrutar. La razón más ambivalente es el día del amor que trae a cuestas.

¿Amar u odiar Febrero? Depende obviamente de cómo vayan nuestros días hasta llegar a él. Obviamente depende de esto también cómo estaremos para el día de San Valentín, si estamos en plenitud, disfrutando, conociendo, reponiéndonos, pasándolo mal o en duelo.

En medio de tantas expectativas para ese día, y de las mil formas en las que Cupido nos puede encontrar, hay una cosa que siempre me ha llamado la atención… ¿cuánta presión puede ejercer el angelito cuando recién estás saliendo con alguien?

Claro, porque es diferente que ese día tengas ya una relación, desde hace poco o ya su tiempo, o que estés solo. Pero cuando estás oficialmente saliendo con alguien, o conociendo a alguien, y no es un secreto que cada cual tenga otro tipo de intenciones, ¿qué tanta presión podría ejercer el 14 de Febrero? ¿Hacer que el compromiso se adelante, los sentimientos aparezcan antes de tiempo, agilizar las cosas, o descubrir que las cosas no saldrán como uno quiere? ¿Podría incluso jugarnos en contra el día del amor y hacer que éste desaparezca? Es increíble la presión, salen preguntas a cada instante. ¿Debería llamar o decir algo? ¿Tengo que hacerlo? ¿Estamos en el nivel adecuado para decir algo? A veces lo sientes y quieres hacerlo, pero te puede jugar en contra, porque cuando recién estas conociendo a alguien y no hay compromiso, apurar las cosas o saltarse espacios puede llevar todo a un precipicio.

Otro error es creer que si se está en el nivel para hacer algo, o hacer cosas, y luego, cuando se siguen conociendo, se dan cuenta que no son el uno para el otro y ahí queda el recuerdo del lindo detalle o de haber dado tanto por algo que no tenía futuro. ¿Arriesgarse o no?

Soy del team de correr riesgos, pero no de hacer el ridículo. ¿Quiere algo? Go for it!! Pero no olvide ser realista. Si siente algo, y está el terreno para decirlo o comenzar a hacer algo al respecto, hágalo. Si siente que esa persona es especial, acérquese. Si cree que puede haber futuro en el vínculo que está creando con otra persona… cuide eso y hágalo crecer. Sea prudente y aproveche las ventajas de don 14, pero tenga cuidado con las presiones y con apurarse demasiado, no vaya a ser que por correr más rápido la flecha caiga en otro lado.

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