Dicen que cuando el camino se pone rancio, lo mejor es dar vuelta el manubrio. Pero de tanto darlo vuelta, terminas yendo a ninguna parte. A veces hay que soportar un poco de mierda, un poco de obstrucción, de tambaleo, inestabilidad e incertidumbre para salir por fin del círculo vicioso y ser libre. ¿Cuánto tiempo será así? Es relativo e impredecible.
De pronto suena la canción Wildfire de Mando Diao y dice, “…estoy tan cansado de explicar cada menor detalle de mi vida”, pues yo también. Lo peor es que también estoy cansada de callar, de aguantar, de dejar pasar y de alimentar la indiferencia. No hay peor decisión que mistificar y decir “acá ha pasado nada” cuando ha pasado de todo.
Son tiempos difíciles para los soñadores, y estoy cansada de que me disparen cuando me encuentro vulnerable. ¿Estamos en época de guerra? ¿Debo buscar un refugio o formar un ejército? Es verdad que todo este caos hizo que me perdiera de mí misma, y es por eso que no seré quién no soy. Hoy, que he recuperado conciencia, haré las cosas bien, ya que ustedes no pudieron hacerlas conmigo.
Les enseñaré cómo es el proceso de decir “esto haría” y luego ejecutarlo.
Les enseñaré cómo es el proceso de decir “esto haría” y luego ejecutarlo.
Nunca he sido buena peleando, y no significa que quiera aprender a pelear. Sé nada, y declaro mi ignorancia e incertidumbre. La verdad es que no sé qué hacer, todo tiene pro y contra. Ninguna salida es fácil, porque siempre alguien saldrá herido. Y todos me gritan y me exigen que haga algo, se enojan porque me inmovilizo, se enojan porque actúo. Me protegen y desprotegen al mismo tiempo, se defienden y contradicen. Ya nada es realidad, ni siquiera el hecho del más cuerdo, todos construyen algo, y ninguno tiene la razón, todos se equivocan, hasta yo.
Y luego Camera Obscura me lo recuerda. “… seré criticada por dejarte romper mi corazón” Y ya no me importan los demás, “estoy enfermo de todos mis jueces” grito con The Killers. Ahora sólo me importo yo. Me cansé de tratar de ser Amélie, me cansé de olvidarme y cuidarlos a todos. No puedo protegerlos si no tengo fuerzas, no puedo, no puedo, no puedo… y paro de decirlo porque mi voz se transforma en la tuya y ya no me causa agrado, me provoca rabia y asco.
Sólo sé que no sé nada, y no me arriesgaré a una decisión, porque no quiero cambiarla a los días, como otros seres extraterrestres lo hacen, ni que me llene de culpa por no querer lo que he tomado. Prefiero desaparecer, no para siempre, por un tiempo. No puedo respirar lo mismo que tú, no puedo ver todos los días el vestido que no pude comprar en el cuerpo de otra persona, no puedo ver como tapamos hoyos con plastilina. No.
Déjame respirar, déjame pensar, déjame no pensar en ti, déjame brillar otra vez para saber qué haría yo en mi lugar, y recuperarme. Nos vemos algún día, hoy no.
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