Hace unos días cumplí 28 años. ¡Oh, 28! Pensé que al cumplirlos me iba a venir un bajón horrible. De repente la frase "veintisiempre" comienza a tener sentido y por eso mismo dudaba de cómo me iba a afectar el cambio de edad.
La verdad es que hoy no estoy para nada en el lugar que desee estar hace unos 10 años atrás cuando estaba cursando el último año de colegio... ¡Qué tiempos! ¡Qué equivocada estaba! Yo quería ser arquitecta, me imaginaba en el mundo del diseño, triunfando. No sabía que duraría sólo un semestre porque descubriría que no era para mi el dibujar planos.
Desde mis 18 mucha agua por debajo del puente ha pasado, y gracias a Dios que las cosas no han sido como imaginaba. He vivido procesos que necesitaba y me he demorado lo que he necesitado de tiempo. Ya tengo mi título profesional y estoy comenzando a meter las narices en lo que es mi autonomía y el comienzo del resto de mi vida.
Pensé que me sentiría mal por no tener lo que la mayoría a los 28 tiene, pero no. Me he llenado de una grata energía que la vida me ha regalado para seguir adelante con mi proceso personal y llegar hacia donde hoy quiero dirigirme, con mayor madurez y conocimiento sobre mí misma.
¡Bienvenidos 28, allá voy!
Yo también estoy casi en los 28, quedan pocos días para mí cumple y sí ha pasado mucha agua bajo el puente pero sin duda nos ayuda a formar carácter y crecer.
ResponderEliminarAsí es!!! Hemos crecido :)
EliminarUn abrazo!!!