Hace mucho tiempo mi hermana consiguió un antifaz súper lindo y femenino... fue ahí que morí de ganas de comprarme uno y dormir con mis ojos tapados. Pero un día me lo prestó y no me gustó. Me incomodaba mucho, no se ajustaba a mis ojos y no cubría toda la luz que me molestaba para dormir, así que rechacé la idea de dormir de ese modo.
Para navidad recibí un antifaz diferente, negro, más grueso (algo así como de piel por fuera) y con un elástico más grueso y menos susceptible a vencerse. Lo probé una noche, sin mucha esperanza, en que no podía dormirme y la luz nocturna, procedente de postes de luz eléctrica, me distraía. Para mi sorpresa fue una experiencia satisfactoria, quedé por completo en la oscuridad, mis ojos se relajaron ante la ausencia de estímulo externo, el material era suavecito y la comodidad del elástico era perfecta, se ajustaba todo muy bien a mi cabeza y ojos. Me dormí de inmediato.
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